Una lesión en la cadera, la cual le obligó a pasar por el quirófano, truncó la primera temporada de Tiago Splitter con Atlanta Hawks, equipo con el que sólo pudo disputar 36 partidos -todos ellos soportando molestias por su dolencia-.
Ahora, con todo el verano por delante para ponerse a punto, el pívot brasileño se muestra satisfecho con los progresos que está realizando.
«Todo va muy bien. He empezado a correr y a hacer algunas cosas en la cancha. He empezado a recuperar fuerzas. Estamos trabajando casa semana justo en eseo, en conseguir fuerza, velocidad y potencia», explica a The Atlanta Journal-Constitution.
Durante su primer curso con los de Georgia, Splitter firmó un promedio de 5,6 puntos y 3,3 rebotes en 16,1 minutos por partido; números que hizo siendo el primer recambio interior del equipo y siempre con dolor, lo que le llevó a decidir parar para estar en perfectas condiciones para el inicio del curso 2016-17.
«Cada semana que pasa me encuentro mejor. Creo que incluso vamos adelantados respecto al calendario previsto. De cualquier manera, queremos trabajar con tranquilidad y estar preparados para la próxima temporada».
Trabajo sin descanso
Tras permanecer en Atlanta desde que concluyese la campaña para los Hawks, Splitter marchará en julio a Brasil, donde participará en un campus de baloncesto para jóvenes, y posteriormente comentará los Juegos Olímpicos. Pese al cambio de ubicación, seguirá trabajando sin descanso junto a un preparador físico enviado por la franquicia.