Tras ser suspendido por diez partidos por violar la política anti-drogas de la NBA, Larry Sanders quiere pasar página con respecto a este oscuro momento.
Según informa Yahoo! Sports el pívot quiere utilizar la sanción como un escarmiento para hacer frente a sus problemas personales y así dejar de consumir marihuana.
Sanders no es la primera vez que es pillado en estas circunstancias y ha admitido que es consciente de que debe cambiar sus hábitos si quiere continuar su carrera en la liga.
Lo que ya no queda tan claro es la opinión que tienen los Bucks al respeto cuando Sanders ya esté en disposición de jugar, incluso aunque en agosto de 2013 una renovación de su contrato para los próximos cuatro años y por 48 millones de dólares.