En agosto de 2013, los Bucks cerraban una sustanciosa renovación de contrato por $44 millones y 4 años con Larry Sanders. En aquel momento, Milwaukee estaba convencido de haber encontrado al pívot de futuro para la franquicia. Un par de meses antes, Sanders había acabado tercero en la votación para el Jugador más mejorado de la temporada, solo superado por Paul George y Greivis Vásquez. Su energía e intimidación en la pintura y su cada vez más fiable ofensiva eran ilusionantes.
Pero Sanders sólo jugaría 50 partidos más en los Bucks. En diciembre de 2013, sufrió un desgarro de ligamento en su pulgar derecho tras una pelea en un bar, a lo que añadiría una fractura en su hueso orbital derecho que le dejaría fuera de combate para toda la temporada 2013-14. Y aún llegaría otro escándalo. En abril de 2014, la NBA suspendía a Sanders con 5 partidos tras dar positivo por marihuana. Sus problemas personales irían a más en la siguiente campaña. Otro positivo por marihuana iniciaría otra sanción, ahora por 10 partidos, antes de ser definitivamente cortado por el equipo en febrero de 2015.
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Desde entonces, Larry Sanders ha estado fuera del baloncesto profesional. Ingresó en una clínica para tratarse de sus problemas de depresión y ansiedad, dejando de lado su práctica profesional para recuperarse de sus demonios interiores. Si bien las puertas de la NBA aún no se han abierto de vuelta para Sanders, la primera oportunidad para ver al pívot en las canchas en partidos mínimamente competitivos puede llegar en verano.
El 9 de julio se inagura «The Basketball Tournament«, un torneo semi-profesional en Estados Unidos que dará $2 millones en premios para el equipo campeón y que tendrá cobertura televisiva a nivel nacional por ESPN. Sanders se ha enrolado en «Ram Nation«, un conjunto de ex-jugadores de la Universidad de Virginia Commonwealth que aspirará al preciado cheque. Sanders formará equipo con otros jugadores profesionales como Jamie Skeen, Jesse Pellot-Rosa y Joey Rodríguez. Eso sí, su compañero más destacado será otro ex-NBA que también pasó en blanco la temporada 2015-16, aunque por otros motivos. Eric Maynor, ex-Thunder y Blazers, entre otros, espera también regresar a las canchas tras recuperarse de un desgarro de ligamentos cruzados sufrido en octubre mientras jugaba en Rusia.
Más jugadores ilustres
Otros ex-NBA destacados en este torneo veraniego incluye a un All-Star como Josh Howard, aún no oficialmente retirado, y otros con experiencia en la liga como Jordan Crawford, Marquis Teague, Renaldo Balkman o James White. Aunque quizás la parte más emotiva será ver a Jason Williams y Mike Bibby, dos de los bases más importantes de la historia reciente de los Kings, juntos en «Pedro’s Posse«, haciendo formalmente equipo con Chandler Parsons, Austin Rivers y Courtney Lee (agentes libres este verano que difícilmente jugarán un solo minuto para evitar riesgos).
Si bien el torneo en sí no es un prodigio de gran baloncesto, volver a ver a Larry Sanders para la competición de élite sería suficiente motivo para prestarle atención. A sus 27 años, la posibilidad de recuperarle para el baloncesto de élite es aún real, pero aún más importante es que Sanders vuelva a disfrutar del baloncesto. Sería una excelente señal para su definitiva recuperación.