37 fueron las victorias que solamente tuvieron los Knicks la temporada pasada. Todo un caldo de cultivo para que Mike Woodson no siguiese como entrenador y para que entrase a la franquicia Phil Jackson.
Preguntado sobre cuáles cree que fueron las causas para tales sensaciones, Carmelo Anthony lo tiene claro: “las malas energías”.
“Creo que en general, la energía desde el primer día del año pasado simplemente no estaba bien”, explicó el alero en una entrevista para ESPN.com. “Este año podía sentir las diferentes ya con entrar al gimnasio, hablar con los chicos, el staff… Todo el mundo tiene una nueva energía, es muy diferente”.
Anthony no quiso señalar a nadie en concreto para culpar lo ocurrido hace unos meses, ya que “no es hablar de ningún jugador, estoy hablando del conjunto, como un todo. No tiene nada que ver con los jugadores. Cuando vinimos, desde el primer día la energía era diferente”.