Los Suns han formado un equipo de futuro para la próxima temporada, incluyendo a tres jugadores elegidos en el pasado draft como Dragan Bender, Marquese Chriss y Tyler Ulis, y al jugador más joven en la NBA en 2015-16 como Devin Booker. Pero, a la vez, Phoenix ha aprovechado la agencia libre para recuperar a dos jugadores que vivieron las últimas etapas doradas de la franquicia, Jared Dudley y, muy especialmente, Leandro Barbosa.
De vuelta a donde todo empezó
El escolta brasileño fue presentado este martes para abrir la que será ya su tercera etapa en los Suns. Tras ser parte importante de la rotación de los Warriors que ganó un campeonato NBA y alcanzó las Finales en la pasada campaña, Barbosa aportará ahora su experiencia ganadora al servicio del que fue su primer equipo en Estados Unidos y, quizás, también el último. «Todo empezó aquí, así que todo acabará aquí», explicó un enigmático Barbosa en la rueda de prensa de presentación. «Amo a Arizona, a los aficionados, a la organización».
Leandrinho vivió sus mejores años en la NBA en la pasada década como integrante de los ya legendarios Suns liderados por Mike D’Antoni desde el banquillo y Steve Nash desde la cancha, siendo el revulsivo que mantenía desde la segunda unidad el frenético ritmo del equipo. Honrado a nivel individual como Mejor sexto hombre del año en 2007, tuvo que esperar a su llegada a los Warriors para conseguir un anillo que se le resistió en Phoenix.
Homenaje a un veterano
De vuelta, Barbosa tiene aspiraciones más modestas. «Quiero ayudar al equipo y a los jóvenes, dar de la experiencia que aprendí cuando era joven», añadiendo que el objetivo principal del equipo es, al menos en la próxima temporada, alcanzar los Playoffs. Además, Barbosa aprovechó para dar un guiño a un ex-compañero en Phoenix como Raja Bell, cambiando el dorsal 10 que llevó en sus dos etapas en Phoenix por el 19 que lució el retirado escolta. «Fue un mentor realmente bueno para mi», explicó el brasileño sobre el ya retirado Bell.
En su última temporada con Golden State, Barbosa promedió 6,4 puntos en 15,9 minutos por partido. Buenos números para un veterano que llegó a temer la retirada tras una demoledora lesión de rodilla en 2013. Un año después, fueron precisamente los Suns los que le dieron al brasileño una oportunidad para regresar al baloncesto de élite que no desaprovechó. Preparándose para unos muy especiales Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Barbosa rendirá una tercera y quizás última parada en Phoenix.