Un gran LeBron James, eso es lo que necesitaban los Cavaliers.
Cleveland pasó por encima de los Bulls en el segundo compromiso de las semifinales de la Conferencia Este y se impuso por un marcador final de 106–91 en el Quicken Loans Arena.
Los Cavs dominaron de principio a fin, comenzando con un primer cuarto arrasador (38–18) que sentó las bases del encuentro. La diferencia se mantuvo alrededor de los 20 puntos durante prácticamente toda la noche, y cuando Chicago se acercó un poco los locales volvieron a poner tierra de por medio.
Gran LeBron
James, imparable y con la misión de no dejar escapar el partido, anotó 14 puntos en el periodo inicial y se fue hasta los 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias. Significativo fue el +31 que acumuló su equipo durante los 34 minutos que estuvo en pista.
No fue su mejor noche en los lanzamientos (13 de 29), pero la ausencia de Kevin Love y J.R. Smith le siguen penalizando a la hora de enfrentarse a una defensa que puede concentrarse aún más en él.
“Estamos un poco tocados, con los efectivos justos, así que tengo que ser agresivo”, explicó el alero ya en vestuarios. “Incluso más agresivo de lo que suelo ser, y estoy contento de haber podido hacer un par de jugadas que ayudaran a mi equipo esta noche”.
Kyrie Irving con 21 puntos e Iman Shumpert con 15 tantos completaron el trío de máximos anotadores del quinteto titular por parte de Cleveland. James Jones encestó 5 triples y llegó a los 17 puntos.
“Nos han destrozado”
Tom Thibodeau reconoció la superioridad del equipo rival con un elocuente “nos han destrozado”.
Jimmy Butler fue el jugador que más puntos anotó de los Bulls con 18 tantos, pero el escolta no terminó contento con su partido, especialmente en defensa, donde reconoció que James le “superó” a lo largo de la noche. “Es un gran jugador, con cinta o sin ella”, dijo.
Pau Gasol, ausente de todo protagonismo, se quedó en 11 puntos y 4 rebotes con solo 8 lanzamientos, aunque una de las cosas que más preocupa a Chicago en ataque es Derrick Rose.
El base logró 14 puntos, 10 asistencias y 7 rebotes, pero por tercer partido consecutivo no tiró ni un tiro libre. “No quiero ni hablar de ello. Si no los pitan, no los pitan”, comentó. “No puedo preocuparme por ello”.
“Creo que tiene que entrar más fuerte”, dijo Thibodeau en referencia a este hecho. “Parece como que hay bastante contacto. Pero obviamente otros no lo ven así”.