No podía ser de otra forma. Este lunes, la NBA ha nombrado a Klay Thompson, escolta de los Warriors, y LeBron James, alero de los Cavaliers, Jugadores de la Semana por sus actuaciones desde el 19 al 25 de enero.
Como no, en el Oeste el agraciado tenía que ser Thompson, después de su inabarcable demostración, ante los Kings, con 37 puntos en el tercer cuarto. Dicha anotación supuso la nueva mayor marca de un solo jugador durante solo 12 minutos de juego. Thompson bordó los 13 tiros que intentó durante ese periodo, incluyendo 9 de 9 en triples. Al final, plusmarca propia de su carrera, con 52 puntos, igualando la mejor anotación de la temporada.
La monstruosidad ante Sacramento le llevó a 33,0 puntos por partido; sin duda, uno de los mayores motivos por los que los Warriors hicieron pleno semanal de 4 victorias y ninguna derrota. A lo largo de la semana, Thompson acertó en 21 de los 38 triples que intentó, y promedió 2,25 robos por noche.
Su nombramiento, otro motivo más para volver a ver la barbaridad que Thompson pertrechó en el tercer cuarto ante los Kings.
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James, por la parte que lo toca, también habilitó a su Cavs al pleno semanal de 4-0. Consiguió, además, medias de 27,8 puntos, 6,8 asistencias, 6,3 rebotes y 2,25 robos por actuación. Sobrepasó los 25 puntos en todos los partidos y ,lo que importa de veras, corrigió el errante rumbo que tenía Cleveland antes de su regreso a las canchas –una derrota en siete partidos desde que volviera el dorsal ’23’.