Esta semana los Cavaliers repartieron sus anillos de campeón de la NBA y uno le ha caído en las manos a David Blatt, quien fue despedido durante la pasada temporada.
La idea de la franquicia era premiar a una persona que contribuyó en el año triunfal del equipo, aunque no estuviera en la consecución final; y eso ha generado diversidad de opiniones sobre si se le debería haber dado o no.
Preguntado sobre este tema por The Score, LeBron James quiso quitarle hierro al asunto y evitar generar más debate:
“Se trata de un tema de la organización y si eso es lo que querían hacer, entonces estamos totalmente de acuerdo. ¿Quién soy yo para decir quién puede o no conseguir un anillo?”.