Tras brillar en Brooklyn Nets a las órdenes de Jason Kidd, Shaun Livingston aterrizó en Golden State en el verano de 2014 mediante un acuerdo por tres campañas y 16 millones de dólares. El próximo curso (2016-17) será su último año de contrato firmado, una ‘opción de equipo’ por valor de 5,78 millones que los Warriors no dudarán en ejecutar.
A sus 31 años se convertirá en agente libre sin restricciones; sin embargo, Livingston no se plantea salir de su actual equipo. «Quiero permanecer aquí todo el tiempo que pueda», destacó el base.
«Esta es una situación única y especial. Para todos mis compañeros, incluido yo mismo. Quiero permanecer aquí todo el tiempo que me sea posible dependiendo de la situación contractual», explicó.
Como hombre referencia de banquillo, Livingston ha promediado en temporada regular 6,3 puntos, 2,2 rebotes y 3 asistencias en 19,5 minutos.
Ante la baja por lesión de Stephen Curry, en los últimos dos encuentros de playoffs ha cosechado una media de 16 puntos, 2,5 rebotes y 4,5 asistencias rozando la treintena de minutos.
«Es un buen trato para nosotros, y lo vemos en nuestro futuro», admitió el general manager Bob Myers sobre la situación del jugador.