Chicago fuerza el sexto partido ante los 76ers

Después de todo, parece que hay vida tras Derrick Rose y Joakim Noah. Los Bulls se impusieron por 77-69 a los 76ers, y así evitan caer eliminados en una serie que aún está 2-3 para los de Philadelphia.

“Estábamos en una situación en la que si perdíamos, nos íbamos irremediablemente para casa. Después del partido de esta noche (la pasada madrugada), serán ellos quienes sientan más presión, y trataremos de aprovecharnos de ello”, expuso un Luol Deng que se erigió en el auténtico protagonista del choque gracias a sus 24 puntos. Deng estuvo bien secundado por Carlos Boozer, quien anotó 19 puntos y capturó 13 rebotes.

La clave en la victoria de Chicago estuvo en su correosa defensa, apoyada en los 9 puntos de ventaja que alcanzaron los Bulls en la primera parte (35-26), un marcador impropio de la NBA. También es cierto que los Sixers consiguieron un horrible 32,1% en tiros de campo, la peor marca del equipo en toda la temporada. Así, los Bulls consiguieron su objetivo de dejar a Philadelphia en pocos puntos, lo que supone la cuarta peor anotación de los 76ers en toda su historia en los Playoffs desde la temporada 1954/1955 – en 1998, anotaron solamente 54 puntos frente a Utah; en 1996, 67 contra los Magic; y en 1997, 68 ante los Heat – .

“No puedes dejar que un partido, de repente, vaya en la dirección contraria a la que habías trazado antes de comenzarlo. Es cierto que no esperábamos vencer a los Bulls durante cuatro partidos consecutivos porque son muy buenos”, explicaba el entrenador de los Sixers, Doug Collins.

La serie se traslada nuevamente a Philadelphia, donde los Bulls seguirán sin margen para el error. “Ellos van a jugar el partido de Philadelphia como si fuera el Game 7”, dijo Richard Hamilton, quien añadió que “ellos no quieren volver a Chicago, y tenemos que encontrar una manera de hacer allí lo mismo que esta noche”. “Sentimos que podemos ir a Philadelphia y obtener un gran triunfo. La clave volverá a estar en la defensa”, insistía un contento Carlos Boozer.

Sin embargo, los Sixers siguen confiando en su buen hacer en la eliminatoria, y aunque esperan a unos Bulls muy intensos y aguerridos, saben que tienen dos partidos para lograr una histórica clasificación para semifinales, tal y como puntualizó Spencer Hawes: “Sabemos que es y que seguirá siendo una serie tremendamente física. Nosotros debemos hacer nuestro juego, y ésa será la forma en la que tendremos oportunidades para poder vencer”.


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