Para alargar inútilmente la agonía, mejor ser ellos mismos quienes acabasen con su sufrimiento y auto infligirse la puntilla; algo así habrán pensado. O, directamente y benevolencia a un lado, que no dan más de sí.
Los Chicago Bulls trataron, quisieron, porfiaron pero no pudieron llevarse la victoria ante Miami Heat quienes, tras vencer 106-98, prácticamente izan del todo el puente levadizo y viendo así los Bulls como sólo una victoria de Pacers les separa del foso.
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Los Heat llegan en forma
Mientras unos dicen adiós —lo sentimos por Pau—, otros puede decirse que aterrizan en Playoffs en su mejor momento de la temporada. Erik Spoelstra ha logrado encarar esta parte del curso con todas sus piezas sanas y con los estiramientos hechos. Ayer todos volvieron a rendir.
Los cinco titulares de Miami firmaron dobles dígitos en anotación. Dwyane Wade lideró esta sección con 21 tantos, seguido por Joe Johnson y sus 17 puntos, el doble-doble de 16 puntos y 12 asistencias de Goran Dragic, los 13 de Luol Deng y otra decena de puntos obra de Amare Stoudemire. Hassan Whiteside, otro titular encubierto, aportó 16 puntos desde el banquillo.
«En este momento de la temporada, tienes que usar ciertas situaciones para prepararte, porque nunca hemos estado ahí como equipo», decía Wade haciendo referencia a los Bulls como la piedra de toque perfecta para medir sus posibilidades como inminente conjunto de Playoffs.
Una pintura en cuadro
Hoy en Chicago los titulares cumplieron medianamente en ataque, pero eso ya no basta. No en esta liga. La baja de Joakim Noah lleva provocándole dolor de cabeza a Fred Hoiberg toda la temporada. Anoche se unió la de Taj Gibson, y los de Florida se cebaron hasta con 64 puntos en las inmediaciones del aro.
Gasol, si bien un notable taponador, nunca ha sido un buen defensor al poste, y la voluntad, loable, de Bobby Portis y Cristiano Felicio por ahora no es suficiente.
Jimmy Butler fue el máximo anotador del partido con 25 puntos, por los 21 puntos y 12 rebotes de Pau Gasol y los 17 de Derrick Rose. En esta ocasión no brilló desde la suplencia Doug McDermott (6) y hoy Nikola Mirotic (4) tampoco se prodigó desde el triple, además de verse limitado por problemas de faltas. Lo de Mike Dunleavy Jr. ya roza el esperpento, con dos tristes puntos desde la titularidad.
«Obviamente este no era el camino que queríamos», se resignaba Butler a la conclusión del choque. Creo que todos pensamos en ello cada día. Pero ya no podemos hacer nada por cambiarlo. Es como es».
A esperar el milagro
Rose, se aferra a esa última alcayata candente: «Aún quedan tres partidos más».
Buscando el paralalelismo, McDermott cometió la primera falta flagrante de su carrera profesional. Primer reflejo de absoluta impotencia en sus 117 partidos en la NBA. Un reflejo de la caricatura que son ahora mismo estos Bulls, y que ya sólo les queda vencer los tres encuentros restantes y que Indiana caiga ante —nada menos— Raptors, Nets, Knicks y Bucks.