Vaya final de partido.
Los Cleveland Cavaliers han tirado de oficio e industria para suplir la ausencia de Kyrie Irving en este segundo partido de las Finales y conseguir la victoria por 93-95 en la prórroga.
Sabiendo que era muy difícil elevar el listón anotador sin su base y segunda referencia ofensiva, David Blatt ha optado por concentrar a su equipo en la faceta defensiva. Huelga decir que LeBron James no faltó a su cita con el aro ni con la brillantez estadística que suele habituar, aunque en esta ocasión volvió a excederse en los números con 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias.
LeBron
Fue el quinto triple-doble en unas Finales para LeBron James, el segundo jugador de la historia con más triples-dobles en la serie definitiva de la temporada por detrás de Magic Johnson, quien lo hizo en cinco ocasiones.
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Eso sí, James acusó la sobrecarga de minutos y terminó la noche errando 16 de sus últimos 20 lanzamientos, incluyendo un 2 de 11 entre el último cuarto y la prórroga. El alero de los Cavs disputó un total de 50 minutos.
El resumen
El partido comenzó con un primer cuarto mediocre por parte de ambos equipos. Solamente Klay Thompson (34 puntos en total) se mostraba inspirado en los Warriors, pero sus tempranas dos faltas personales hacían que se sentara en el banquillo a mitad del primer periodo. LeBron se mostró muy agresivo al atacar la zona, y ni siquiera cuando Steve Kerr introdujo a Andre Iguodala pudo frenar a la estrella de los Cavaliers.
La tónica del partido cambió durante el segundo cuarto, no obstante. LeBron, que estuvo centrado en anotar durante los primeros 12 minutos, se dedicó a distribuir más la pelota ante la aparición de James Jones y sobre todo Timofey Mozgov, muy cómodo ante la decisión de Kerr de jugar con un quinteto pequeño. El ruso aportó 17 puntos y 11 rebotes pero no pisó la cancha durante el último periodo ni casi la prórroga debido a la alineación de jugadores pequeños elegida por Kerr.
Los Warriors jugaban con más fluidez y claridad, pero Stephen Curry y compañía pecaban de precipitación a la hora de buscar el lanzamiento de tres puntos. El primer triple del MVP llegó bien entrado el segundo cuarto y cuando ya había fallado sus 5 primeros intentos desde detrás de la línea. Por lo general, esta fue la tónica de todo el encuentro. Los Warriors encontraron mejores tiros pero solamente Klay Thompson se echó el equipo a la espalda con su acierto a la salida de bloqueos indirectos y tras bote. Una auténtica exhibición de eficacia anotadora por parte del escolta.
Mientras, en el otro lado de la pista, Timofey Mozgov seguía sumando y sumando cuando LeBron James delegaba en sus compañeros. Ni J.R Smith ni Iman Shumpert (ambos teóricamente llamados a intentar suplir la aportación de Irving) se mostraron particularmente efectivos en ataque. Si bien es cierto que el propio Smith y Dellavedova sí asomaron la cabeza en el último cuarto, la gran responsabilidad en ataque de estos Cavs la asumieron Mozgov y LeBron. Especialmente llamativo resultó el desastroso partido en ataque de Tristan Thompson, que se mostró despistado y nunca llegó a conectar con James en el bloqueo y continuación.
LeBron, J.R Smith y los inusuales fallos de Curry desde el perímetro cimentaron una mayor ventaja de Cleveland en el marcador durante el último periodo. Los Cavaliers defendían y anotaban canastas muy sufridas o tiros libres tras ataques trastabillados consumiendo mucho tiempo de posesión. Los Warriors, frustrados, comenzaron a mover el balón mucho peor y a buscar la heroicidad a través de triples rápidos, algo que suele ser la receta para el fallo en caso de la gran mayoría de equipos de baloncesto del mundo. Golden State no forma parte de esa mayoría y por eso nadie estaba dispuesto a descartar la victoria local pese a las malas sensaciones ofrecidas.
Unas pésimas decisiones en defensa de J.R Smith y el puntual acierto de Stephen Curry forzaron una prórroga después de que los Warriors recuperaran 9 puntos en 2 minutos y medio. LeBron tuvo en sus manos evitar el tiempo extra con una penetración sobre Iguodala, pero los Warriors se centraron exclusivemente en él y evitaron la canasta.
Un golpe mental demasiado duro para los de David Blatt en el primer partido y también en el segundo.
Sin embargo, un triple de Iman Shumpert y tres fallos de los Warriors desde el perímetro daban una jugosa ventaja de 5 puntos para Cleveland al inicio del periodo adicional después de que LeBron anotara desde la línea de tiros libres. Todo se desvanecía después de los continuos fallos de LeBron en la recta final del encuentro y de más errores en defensa por parte de Smith, regalando tiros libres a Stephen Curry a falta de 30 segundos para la conclusión. Entonces surgió Matthew Dellavedova para capturar un rebote ofensivo a falta de 10 segundos que le daba la posibilidad de poner a Cleveland con un punto de ventaja desde la línea de tiros libres. El australiano no falló.
Todo el partido se jugaba en 10 segundos. Kerr le dio el tiro definitivo a Curry, que volvió a mostrarse desacertado y no tocó ni aro ante la defensa de Dellavedova, que a esas alturas ya era uno de los héroes del partido.
A falta de tiempos muertos, los Warriors estaban forzados a tirar casi desde el centro del campo para ganar, pero ni siquiera lanzaron a canasta por culpa de un mal pase de Curry. Curiosamente el equipo californiano ya había batido el récord de triples intentados en un partido de Finales al lanzar 35 veces desde el arco.
Cavaliers shot 32.6% from the field, LOWEST by any team in an NBA Finals road win in the shot-clock era (1954-55) (via @eliassports)
— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) June 8, 2015
El partido de Curry
Stephen Curry no estuvo a la altura de las circunstancias y registró un partido para la historia por sus numerosos errores. El MVP de la temporada se convirtió en el jugador que más triples falla en un partido de las Finales de la NBA al solo conectar 2 de sus 15 triples intentados. Curry finalizó con 19 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, pero perdió 6 balones y se quedó en 5 de 23 en tiros.