Recibiendo a un rival directo con San Antonio, los Clippers lograron una de sus victorias más complicadas y meritorias de la temporada. Con Blake Griffin recuperándose de su operación de rodilla, y Chris Paul ausente por lesión en los minutos finales, el equipo angelino acabó resistiendo la presión de los Spurs para imponerse por 101-106.
Con o sin CP3
Chris Paul fue el de siempre en la primera mitad. Un jugador cuya actuación más memorable (séptimo partido de la primera ronda en 2015) llegó justamente ante San Antonio. Sin Blake Griffin, Paul diversificó con brillantez su dirección, haciendo maravillas con DeAndre Jordan y siendo también resolutivo ejecutando por su cuenta.
En 23 minutos jugados, Paul sumaría 19 puntos, 7 rebotes, 6 asistencias y 2 robos. Cuando tuvo que marcharse al vestuario por una distensión de isquiotibiales, los Clippers dominaban de 11 puntos ante San Antonio. A partir de ahí, el equipo angelino tuvo que aguantar sin sus dos grandes estrellas y ante unos Spurs que llegaban con un balance de 15-1 a domicilio.
La seguridad del banquillo
JUICED. https://t.co/RjlMR9WUq7
— San Antonio Spurs (@spurs) December 23, 2016
Pese a aparecer en el lado equivocado de un póster de DeAndre Jordan en la primera mitad, Pau Gasol lanzó a los Spurs en la segunda. Sus 15 puntos (de 21 totales) tras el descanso fueron la mejor arma de San Antonio en su intento de remontada junto al omnipresente Kawhi Leonard (27 puntos y 9 rebotes). Un brutal tapón de Jonathon Simmons parecía cambiar la inercia, pero los Clippers encontraron a una segunda unidad decisiva.
El banquillo angelino, un problema en otros años, está siendo una solución en bastantes partidos de esta temporada. Los Clippers aguantaron su ventaja hasta el final gracias a jugadores como Marreese Speights (14 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias), Raymond Felton (13 puntos) o Jamal Crawford (11 puntos). El atasco ofensivo final de San Antonio haria el resto para un triunfo con valor doble de los hombres de Doc Rivers.