Lo que comenzó como un quiste en la rodilla, terminó por convertirse en una lesión que ha mandado a Kemba Walker al quirófano; sin embargo, la preocupación que existía alrededor de esta cirugía, se ha paliado en parte, después de que los Charlotte Hornets anunciasen que el jugador estará de baja un mínimo de seis semanas, descartando así que se pierda el resto de la temporada.
La intervención para reparar el desgarro sufrido en el menisco lateral de la rodilla izquierda ha sido un éxito, algo que ha confirmado el propio jugador a través de su cuenta de Twitter, aprovechando a su vez para dar las gracias a los doctores que le han atendido.
Fecha de regreso
En caso de cumplirse los mejores plazos, el base de los de Carolina del Norte estaría de vuelta alrededor del 11 de marzo, es decir, más de un mes antes de que tenga lugar el comienzo de los playoffs, fijado para el 18 de abril.