Dwight Howard volvió a las pistas tras recuperarse de un proceso gripal. Y volvió para ser el mejor de los Houston Rockets con 23 puntos, 10 rebotes, 2 asistencias y 4 tapones.
El conjunto de Kevin McHale se impuso en México City a los Minnesota Timberwolves por 101-113, estableciendo un récord positivo de 7-1.
«Ha sido todo un honor jugar en México», dijo Howard. Tuvimos un increíble tiempo a pesar de que el viaje fue corto. Siempre he querido venir aquí. Los seguidores estuvieron muy bien. Estuvieron de pie casi todo el partido y animando a los equipos desde el inicio. Me gustaría poder jugar todos los partidos aquí», explicó.
James Harden fue el máximo anotador de los texanos con 23 puntos, a los que añadió 10 pases de canasta. Sin embargo, el escolta finalizó el choque con un gris 8 de 23 en el lanzamiento.
«Queremos ser los mejores al final del año», destacó Howard. El Oeste es una Conferencia difícil, pero si jugamos duro, podemos ganarle a cualquiera. Queremos el trofeo al final del año. Que es de lo que hablamos todos los días», añadió.
Con la baja de Ricky Rubio por tercera jornada consecutiva, los Minnesota Timberwolves sumaron su tercer partido seguido.
Corey Brewer consiguió 18 puntos y el novato Andrew Wiggins añadió 15 tantos.
«En la primera mitad fue duro. No pudimos conseguir pararles. En el tercer cuarto se quedaron atrás y corrimos de arriba a abajo para sellar el partido», agregó.