35 puntos abajo. Así acabaron unos Brooklyn Nets que siguen sin levantar cabeza. Después de caer por 39 ante los Clippers podría haberse esperado una reacción, al menos en orgullo, de los de Lionel Hollins; sin embargo, Utah Jazz no estuvo por la labor y les derrotaron 108-73 para dejar el balance de enero de su rival en 3-10.
El funcionamiento de los de Salt Lake City fue prácticamente perfecto. Lanzaron por encima del 50 por ciento, dominaron el rebote y al descanso vencían ya por 24 puntos.
Con tanta diferencia sobre la pista, todos los jugadores de los Jazz tuvieron su momento. Gordon Hayward fue el máximo anotador con 24 puntos, estando bien secundado por los 16 de Joe Ingles y los 19 que aportó Trey Burke, quien trata de aclimatarse a su nuevo rol saliendo desde el banquillo.
«Es algo nuevo para mí, pero yo sabía que tenía que estar listo para jugar. Es una visión diferente del juego», explica el base.
Por parte de los Nets, que pierden la octava plaza en favor de los Bobcats, el mejor fue Jarrett Jack, que se fue hasta los 16 puntos aunque con un 5 de 14 en el tiro. Del resto del equipo, sólo Mason Plumlee alcanzó los dobles dígitos de anotación con 11.
¿Cuestión de energía?
A la hora de analizar el mal momento del equipo, Plumlee achaca las dificultades a que falta actitud en la pista. «En conjunto, tenemos que poner un mayor esfuerzo en los partidos. No se trata de algo estratégico, sino de dar más«, sentencia.