Los New York Knicks visitan esta próxima madrugada el Air Canada Center para enfrentarse a los Toronto Raptors a partir de la 01:30 horas. El conjunto que dirige Jeff Hornacek llega tras caer vapuleado en Boston por 87 a 115 en una jornada donde acabaron expulsados Carmelo Anthony y Brandon Jennings.
Por su parte, los Raptors reciben a los Knickerbockers tras vencer por la mínima a los Charlotte Hornets por 113 a 111. Habrá que seguir con lupa a un excepcional DeMar DeRozan, quien ha anotado 30 puntos o más en siete de los primeros ocho partidos de este curso, situándose a la altura de mitos como Nate Archibald o Michael Jordan.
El escolta formado en USC ha tenido un arranque de temporada demoledor donde ha alcanzado los 40 puntos en dos ocasiones. Primeramente en el partido inaugural ante los Detroit Pistons, y el pasado 2 de noviembre contra los Washington Wizards. Sus números actualmente están siendo un auténtico escándalo: 34,1 tantos, 3,1 asistencias, 4,5 rebotes y un 53,3% en tiros de campo en 37,3 minutos.
«He estado observando a DeMar (DeRozan) durante mucho tiempo, pero lo que está haciendo ahora es una locura», dijo su compañero Normal Powell. «Estamos viviendo algo histórico. Es un placer verle», destacó.
Su entrenador Dwane Casey ha querido destacar que, más importante que los propios números, es la manera que tiene de conseguirlos, ya que según sus propias palabras llegan en el momento adecuado. DeRozan no está forzando su juego y la única meta que persigue es la de aumentar el número de victorias (actualmente están con un 6-2).
«Ganar, ganar y ganar», señaló DeRozan. «Mientras yo sepa que todo lo que estoy haciendo es para ganar, estoy bien con eso. Esa es mi mentalidad. Entiendo que mis compañeros de equipo me observen, los técnicos, etc. Y realmente es para lo que trabajas. Para estar en esta posición (ganadora). Solo trato de aprovechar mi tiempo al máximo ahí fuera», explicó.