Días intensos en los despachos de los Dallas Mavericks. Horas después de oficializar la llegada de Lamar Odom a la ciudad tejana, el equipo dirigido desde los despachos por Donnie Nelson también confirmó el esperado fichaje de Vince Carter (quien, según el Dallas Morning News, firma por tres años), y cerró un acuerdo con el ex-exterior de los Celtics, Delonte West.
Pero los dos nombres que sobresalieron en la mañana estadounidense en cuanto a la actualidad Maverick se refiere fueron Rudy Fernández y Corey Brewer. Adrian Wojnarowski adelantó vía Twitter que Dallas podría estar buscando un traspaso por ambos jugadores con el objetivo de crear espacio salarial en la plantilla. ¿Por qué?
La clave estaba, como es habitual, en la delicada arquitectura del sistema de contratación en la NBA. La llegada de Odom y sus 8.7 millones de dólares de sueldo garantizado para esta temporada impedían a los Mavericks ofrecer el «mid-level exception» completo (5 millones de dólares anuales) a Vince Carter, y les obligaba a no sobrepasar los 3 millones como contrato máximo al ex-jugador de los Suns. Mover los contratos de Rudy y Brewer (algo más de 5 millones anuales combinados) hubiera permitido a Dallas mejorar la oferta por Carter.
Pero, finalmente, no fue necesario ningún movimiento. Carter aceptó finalmente cobrar esta temporada 3 millones de dólares (con su segundo y tercer año parcialmente garantizados), el máximo que Dallas podía ofrecer con su carga salarial actual. En esa tesitura, y pese a que según Marca podría haber negociaciones para rescindir su contrato, los Mavericks no tienen necesidad en este momento, ya sea deportiva o económica, de desprenderse del escolta mallorquín.
Tampoco la llegada de Delonte West, quien firmará por un año, supondrá ningún quebradero de cabeza al firmar por el mínimo salarial. Así las cosas, y pese a la nueva competencia en su posición, Rudy Fernández sigue siendo a todos los efectos jugador de los Mavericks. Otra cosa es que, con Vince Carter, Jason Terry y Rodrigue Beaubois como competencia directa, y con Delonte West como otro jugador que puede ocupar perfectamente la posición de «2», tendrá difícil conseguir minutos de calidad con el actual campeón de la NBA.