“Queremos agradecerles, de manera especial, a nuestros aficionados su apoyo y su lealtad. Hemos pasado muchos momentos divertidos y excitantes en el Garden State (como también se hace llamar a New Jersey), especialmente por los títulos consecutivos de la Conferencia Este en 2002 y 2003”. Así rememoraba Billy King, General Manager de los Nets, los mejores tiempos de su equipo, antes de jugar el que sería su último partido en el Prudential Center. Su rival era Philadelphia 76ers y, aunque perdieron por 87-105, fue una noche cargada de recuerdos y emotividad.
Los dirigentes de la franquicia decidieron agradecer sus 35 años en New Jersey evocando a algunos de sus mejores jugadores. El descanso del partido fue el momento elegido para un homenaje a diferentes figuras del equipo, y tuvo su momento más conmovedor cuando estuvo presente la madre del fallecido Drazen Petrovic.
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Como ya se anuncio hace tiempo, los Nets se trasladan la próxima campaña a Brooklyn. Sin embargo, su paso por su actual ciudad deja una amplia huella desde que en la temporada 1977-1978, Roy Boe, por aquel entonces propietario de la franquicia, decidió llevar definitivamente al equipo a New Jersey. Los Nets, anteriormente llamados New Jersey Americans y también New York Nets, habían formado parte de la extinta ABA, ganando la competición hasta en dos ocasiones. Contaban con un equipo muy competitivo, liderado por el magnífico Julius Erving (Dr. J.).
Los años 80 fueron algo más convulsos. El equipo empezó a jugar en el Continental Airlines Arena –en el que permanecería hasta 2010– y su rendimiento también comenzó a subir. Fue la época de jugadores como Michael Ray Richardson, Buck Williams o Darryl Dawkins, que intentaron llevar al equipo a cotas más altas en Playoffs. La mala suerte, en forma de lesiones, se cebó con unos Nets, que llegarían a encadenar entonces varias temporadas sin llegar a las fases finales.
En la siguiente década los Nets recibirían un nuevo impulso. Un talentoso Drazen Petrovic llegó al equipo para volver a los Playoffs. Cuando la franquicia parecía destinada a algo más grande que quedarse a las puertas de las Finales, llegó la pérdida de Petrovic. Su fallecimiento fue un duro varapalo para un equipo que debía seguir su rumbo para intentar convertirse en uno de los grandes de la NBA.
Con el nuevo siglo, llegarían unos poderosos Nets, que se fueron armando poco a poco gracias a Kenyon Martin, Jason Kidd o Kerry Kittles. La temporada 02/03 les depararía la mejor campaña en su historia NBA. Después de ganar el título de la División Atlántico y el campeonato de la Conferencia Este, llegaron a la gran final que perderían ante los Lakers por 4-0. En la siguiente temporada repetirían similares éxitos, pero su verdugo en las Finales NBA serían esta vez los San Antonio Spurs, campeones al vencer a New Jersey por 4-2. Fueron sus mejores años, que se verían interrumpidos a partir de 2008, cuando no consiguieron ni clasificarse para Playoffs.
La temporada 12/13 amanecerá en Brooklyn para los Nets. Allí intentarán forjar una historia, al menos, como la que han dejado en New Jersey. A partir del próximo septiembre el Barclays Center será su nueva casa, donde sus aficionados querrán vibrar tal y como hicieran en las finales de 2002 y 2003 que recordaba Billy King.