Desde hace un par de temporadas, la NBA publica el informe arbitral detallado de los dos minutos finales de cada partido igualado disputado el día anterior. En él, la liga evalúa de forma individualizada cada decisión arbitral tomada en los 120 últimos segundos de partido, y dictamina si fueron correctas o no. Un detalle simbólico (los resultados no cambian) destinado a aumentar la transparencia entre liga, equipos y aficionados. Eso sí, los Nuggets no se tomaron demasiado bien el informe publicado el miércoles.
Un «buzzer beater» que no debió existir
Un día antes, Denver cayó ante los Grizzlies por una canasta sobre la bocina de Marc Gasol. Los Nuggets, uno arriba, y vieron como un balón dividido se marchaba por su propia línea de fondo a 0,7 segundos para el final. Los árbitros determinaron tras revisar la jugada en video que el último jugador en tocar el balón fue Emmanuel Mudiay, base de Denver. Con la posesión a su favor de los Grizzlies, Vince Carter lanzaba un balón bombeado que Marc Gasol colocaba suavamente en el aro desde la pintura.
Esta brillante jugada que levantó al FedExForum, según la NBA, nunca debió haber sucedido. La liga confirmó que, tras revisar de nuevo la jugada y poder acceder a un ángulo de la acción que no estuvo disponible para los árbitros, que Emmanuel Mudiay no tocó el balón antes de que saliera de la cancha. Por tanto, hubiera sido posesión y victoria segura para Denver. La franquicia, tras conocer esta revisión, presentó una protesta oficial ante la NBA.
La reclamación de Denver
Para el presidente de los Nuggets, Josh Kroenke, la acción «no fue lo suficientemente revisada» durante el partido y, «considerando el tiempo restante y el marcador, sentimos que la decisión incorrecta tuvo un impacto directo sobre el resultado final del partido». Salvo en casos muy extremos, la NBA no tiende a repetir finales de partido en acciones debidas a errores arbitrales. Pero, al menos, quedará el derecho a la protesta y, quizás, a influir en futuros arbitrajes para Denver.