Wizards 63 – Pacers 85 (1-2)
Indiana Pacers venció a Washington Wizards por 85 a 63 y pasó al frente en la Semifinal de Conferencia por 2 a 1 al recuperar la ventaja de campo en un juego dominado por la ineficiencia ofensiva.
Paul George consiguió 23 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias a pesar de estar ineficaz en la primera mitad con 3 de 10 en tiros de campo; el alero recuperó el ritmo en la segunda parte justo cuando su equipo comandó el mejor momento ofensivo en medio de un encuentro que vivió cada canasta como un parto de nueve meses de espera.
Roy Hibbert estuvo efectivo con una gran contribución de rol: 14 puntos, 5 rebotes y 3 tapones con seis tiros convertidos de nueve intentos.
Lo mejor del conjunto visitante fue la constancia defensiva sin permitir más de 20 puntos al rival en ninguno de los cuatro parciales. El caos ofensivo del conjunto de Randy Wittman convirtió a este encuentro en la menor puntuación de la franquicia en un compromiso de postemporada de toda la historia. La anterior marca había sido 75 tantos producida en la primera ronda de esta temporada.
El bajón ofensivo fue frustración ante los continuos lanzamientos que no lograron entrar a pesar de la buena selección de tiro y en posiciones confortables para sus jugadores: Bradley Beal falló de media distancia nueve tiros y Nenê Hilario, ocho. Ambos jugadores gozaron de lanzamientos ómodos producto de un ataque que se mostró fluido pero sin el punto de mira calibrado. Esto cambió el rumbo del juego y dio paso a los errores de concentración, pérdidas insólitas e infracciones inoportunas que capitalizaron la distancia que sacó el primer clasificado sin tener un juego lucido en ningún lado de la cancha.
La primera mitad (34-33) fue un suplicio ofensivo para ambos equipos al convertirse en uno de los partidos con menos puntos combinados de la historia de los Playoffs desde que se utiliza el reloj de posesión.
Cada uno de los ataques mostró sus respectivas deficiencias: Indiana con su clásico juego trabado, pesado y sin destreza, y Washington, tímido aunque con buen movimiento de pelota.
Los Wizards tuvieron un partido ineficiente y fuera de control. En los primeros 24 minutos no establecieron el ritmo ofensivo contagiándose de la parsimonia de su rival a tal punto de no conseguir canastas en contragolpes. Además, sólo lanzó seis triples cuando promedia 20,8 en temporada regular. En los tableros, dominaron como en toda la serie al lograr ocho en ataque en la primera mitad con cinco de Trevor Ariza quien firmó 12 puntos y 15 rebotes en todo el choque.
El tercer cuarto mostró el punto más bajo de la ofensiva del conjunto capitalino con seis minutos sin anotar una canasta después de haber logrado una mínima ventaja de un punto. Indiana salió del bache con dos triples que parecieron valer seis puntos cada uno al nivel que se estaba jugando. El cuarto finalizó con una ventaja de 15 puntos (60-45) gracias a 14 puntos más en esos 12 minutos. Esta distancia fue insuperable hasta para un ataque que puede ser veloz y explosivo con la dupla John Wall y Bradley Beal. Pero ambos no estuvieron efectivos al acumular 12 de 32 en los lanzamientos.
El bajo acierto ofensivo de los Wizards les hizo firmar la cuarta peor marca de anotación en un partido de Playoffs desde 1990, además de convertirse en el quinto equipo en la historia de la NBA que no logra superar el 35% de campo, 30% en triples y 53% desde la línea de libres en un encuentro. Los números muestran lo que se vio en la cancha.
El domingo se disputará el cuarto partido de la serie en el Verizon Center de Washington.