Los Pelicans, sin Anthony Davis, logran su quinta victoria consecutiva

Uno de los mayores debates entorno a los próximos Playoffs era si Phoenix Suns iba a lograr mantener su octava plaza en detrimento de los Thunder. Sin embargo, los New Orlean Pelicans, bastante menos considerados en las quinielas, parecen dispuestos a luchar hasta el final. A 2 de marzo se sitúan a medio partido de Durant, Westbrook y cía.

Con tres bajas sensibles como son la de Ryan Anderson, Jrue Holiday y sobre todo la de Anthony Davis, los Pelicans están sabiendo compartir responsabilidades entre el resto de la plantilla. Ayer, en una buena labor grupal, obtuvieron su quinta victoria seguida —cuarta sin Davis— a costa de unos Denver Nuggets que no levantan cabeza. Tras la derrota de anoche, los Nuggets, como locales, acumulan una tirada de 10 derrotas de forma sucesiva. La peor racha en el Pepsi Center desde la temporada 97/98.

Tyreke Evans, mejor que nunca

Después de cuatro años empeorando sus cifras, la extraña trayectoria de Tyreke Evans parece que vuelve a estar en plena tendencia alcista y, por fin, regular. En lo que llevamos de curso su cuadro estadístico habla de 16,7 puntos 5,4 rebotes y 6,4 asistencias. Excepto en anotación —3ª mejor temporada de su carrera— en rebotes y pases de canasta nunca ha estado mejor.

Ayer, el escolta, con otra gran actuación se plantó en 22 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias. Erik Gordon llegó hasta los 18 puntos, y Dante Cunningham sumó 14. Omer Asik, principal referencia bajo los aros al no poder contar con Davis, se hizo notar con 16 rechaces.

En los Nuggets, Danilo Gallinari esta recuperando su mejor versión tras su largo periplo en el dique seco. Ayer fue el mejor de su equipo con 21 puntos, secundado por Randy Foye con 19 y Will Barton con 14 puntos y 10 rebotes.

Kenneth Faried, desconocido —3 puntos y 1/6 en lanzamientos en 26 minutos— hacia autocrítica. «Solo tenemos que encontrar el camino. Tenemos que salir ahí y jugar con el corazón». Tras el parón del All Star la marcha de los Nuggets no puede ser peor. Seis derrotas ininterrumpidas.

Cunningham, por su parte, se mostraba satisfecho por como se están defendiendo sin sus grandes figuras. «Esto les permite sanar completamente y no necesariamente precipitarse en su vuelta o pensar que tienen que estar aquí para el equipo en este momento. Por mucho que deseemos su vuelta, estamos manteniendo bien el equipo hasta que regresen».


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