Los Phoenix Suns oficializan el despido de Michael Beasley

Desde que se cerrara el traspaso de Caron Butler a los Milwaukee Bucks se venía rumoreando en el Desierto de Arizona el posible despido de Michael Beasley. Finalmente así ha ocurrido. Los Phoenix Suns han hecho oficial la rescinsión de contrato del jugador formado en la Universidad Kansas. Un nueva mancha en el expendiente del jugador, quién nunca ha terminado de asentarse en la NBA por sus problemas extradeportivos.

Beasley, que llegó a los Suns el pasado 21 de julio de 2012 con las ilusiones renovadas con un contrato de tres temporadas y 18 millones de dólares, nunca ha terminado de asentarse en la franquicia. Pese a que el propio alero reconoció que le seducía el gran interés que puso Phoenix en su contratación, lo cierto es que nunca ha respondido.

Su irregular juego y, sobre todo, sus problemas fuera de la pista han provocado que no haya finalizado su contrato. En el pasado diciembre de 2012 fuentes de SportsOnEarth.com aseguraban que Beasley era un gran problema para el vestuario, incluso llegaron a tacharlo de «tóxico».

De titular indiscutible a jugador de fondo de banquillo. Esa fue su trayectoria en la pasada temporada. A su nulo rendimiento hay que sumarle los recientes problemas con la justicia. En mayo fue investigado por presuntos abusos sexuales y en agosto fue detenido por posesión de marihuana.

Ante todo este panorama, la gerencia de los Suns, que se encuentra en plena reconstrucción, ha decidido despedir Beasley por el bien de su futuro pagándole los 6 millones de dólares que le corresponden más otros 3 garantizados para la campaña 2014-15.


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