Continúan las noticias en torno al lockout y a su posible finalización. Un día se dan pasos negativos y al siguiente positivos. En este caso, parece que son de los segundos, ya que una de las partes podría estar dispuesta a rebajar sus pretensiones, lo que conllevaría a un acercamiento en las posturas enfrentadas en las negociaciones.
Algunos propietarios de la NBA han dejado caer a diversas fuentes que podrían renunciar a una de sus principales reclamaciones, el tope salarial duro para los equipos; a cambio exigirían severos cambios en el sistema de impuesto de lujo y excepciones clave del gasto. Esta nueva postura parece que fue adoptada por los dueños en la reunión mantenida ayer y se espera que fuera un punto de cambio y la base para la reunión que tendrá lugar hoy mismo. En ella, los propietarios aportarán una versión clara y mejorada de sus nuevas condiciones, que podrían incluir un reparto de los ingresos de la liga al 50% para cada una de las partes.
De momento, dos temas importantes para el desarrollo de las negociaciones siguen en el aire: la petición por parte de algunos agentes de la decertificación de la unión -algo que su director ejecutivo, Billy Hunter, ya ha asegurado que no está dipuesto a hacer- y la denuncia que la asociación de jugadores ha presentado contra la liga por prácticas laborales injustas. Esta demanda ha sido trasladada de la oficina regional de la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Nueva York, al Consejo General en Washington DC. Este expediente incluye una recomendación del director regional acerca de si se debe emitir una denuncia contra la NBA, pero no obstante, el archivo está sellado. Ahora se estudiará el caso y se decidirá si esta medida es necesaria.
Con todos estos elementos en la mesa de negociaciones, hoy se volverán a reunir ambas partes en grupos reducidos y veremos en qué dirección avanza esta vez el asunto, si hacia el fin del lockout o hacia la pérdida de partidos de temporada.
Fuente | CBSSports