Los Houston Rockets siguen cosechando victorias pese a las adversidades. Ante los Phoenix Suns no pudieron contar con la merjor versión de James Harden, quien se quedó en 15 puntos con una serie de 5 de 21 en el lanzamiento, quizás motivado por unos problemas de espalda que le obligaron a realizar estiramientos en el último cuarto.
La mala noche de la estrella de los de Texas quedó paliada por la reaparición de Patrick Beverley. El base salió desde el banquillo para liderar a su equipo con 19 puntos y, lo que es más importante, con energías renovadas.
«No hubiésemos ganado este partido si Pat no juega. Hizo triples importantes y logró unos rebotes ofensivos enormes. Estábamos luchando y nos estábamos quedando sin gas», explicó Kevin McHale tras el partido.
Además de Beverley, destacó la actuación de Trevor Ariza, quien estuvo 43 minutos en pista para un total de 19 puntos y 7 rebotes. En el juego interior, Donotas Motiejunas volvió a ser la referencia al terminar con un doble-doble de 16 puntos y 11 rebotes.
Por parte de los Suns, Eric Bledsoe fue el máximo anotador con 23 puntos, estando secundado por los 16 de Gerald Green, los 15 de P.J. Tucker y los 13 de Goran Dragic.
Reacción tardía
Pese a llegar a perder por 22 puntos, los de Jeff Hornacek despertaron hasta colocarse a solo cuatro puntos (97-93) a falta de 21 segundos; sin embargo, los Rockets no se inquietaron y cerraron el partido con tres tiros libres de Beverley.
En racha sin Howard
En contra de lo que se podía pronosticar, la ausencia de Dwight Howard no está suponiendo un freno para que los de Houston sigan sumando triunfos; tanto es así que de los nueve partidos que han estado sin su estrella han ganado siete. McHale ya vislumbra un futuro aún más brillante con su regreso. «Cuando tengamos a nuestro equipo completo vamos a ser un verdadero problema«.