Los Spurs controlan a tiempo la insolencia de Minnesota

Si los Timberwolves están decididos a traspasar a Ricky Rubio, no podrían haber elegido un momento esta temporada en la que su cotización sea más alta. El base llevó a Minnesota a soñar durante tres cuartos con una victoria en la casa de los Spurs. Solo la inconsistencia final de los Wolves y una parcial letal de San Antonio entre el tercer y el último cuarto salvó la victoria para el equipo tejano por 122-114.

Una primera mitad ilusionante

Pese a la derrota final, la primera mitad de los Timberwolves fue un ejemplo del inmenso potencial de su plantilla que se ha asomado con cuentagotas esta temporada. Dos jugadores supuestamente transferibles como Ricky Rubio (21 puntos y 14 asistencias) y Shabazz Muhammad (15 puntos) aumentaron su valor en el mercado desquiciando a la defensa de San Antonio junto a Karl-Anthony Towns (27 puntos y 16 rebotes).

San Antonio se agarraba gracias a los habituales Kawhi Leonard (34 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias) y LaMarcus Aldridge (29 puntos), pero el increible acierto de Minnesota, que llegó a meter 29 de los 30 tiros libres que lanzó en la primera mitad (con mención especial para el 10/10 de Ricky Rubio) le daba la ventaja. Los Timberwolves se irían al descanso con un abultado 67-71 de los que tradicionalmente no se ven demasiado en San Antonio.

Respetando la jerarquía


Pero, tras aguantar otro cuarto más, los Timberwolves claudicaron a un demoledor parcial de 15-0 arrancado por Kawhi Leonard, en su cuarto partido seguido de 30+ puntos (primer jugador que lo consigue con San Antonio desde Tim Duncan en 2004). Los Spurs no necesitaron más, solventando cualquier intento de remontada de Minnesota con frialdad para agarrarse a un triunfo más complicado de lo previsto, manteniéndose en el segundo puesto del Oeste con un balance de 32-9, con tres derrotas menos que los Rockets, terceros.

Para los Timberwolves, la derrota les hace perder un puesto en el Oeste a costa de los Mavericks, pero a la vez deja algo de ilusión para futuros compromisos ante rivales de menos entidad. Por segunda vez en su carrera NBA, Ricky Rubio ha enlazado cinco partidos seguidos con al menos 10 asistencias, una buena señal sobre su dirección de juego y del acierto de sus compañeros. El tiempo dirá si, de paso, su buena racha también acaba ayudando a Minnesota a encontrar un comprador por el base.


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