Se avecina la recta final de la temporada y es hora de economizar los recursos de las plantillas. Eso incluye también la gestión física de los jugadores, y en el caso de los Thunder esto va por Russell Westbrook.
Cuando regresó a las canchas, cabían dos premisas: restricción de minutos y evitar que jugase back-to-backs. La limitación de su tiempo en cancha se ha cumplido no superando los 31 minutos en los últimos diez encuentros y ahora es el momento de ver si la segunda salvedad se cumple en el último mes de competición.
La franquicia de Oklahoma lleva sin jugar dos noches consecutivas desde el inicio de febrero, pero esta situación va a cambiar y hay que ver qué se hace con el estado físico de Westbrook. De hecho, en esos últimos treinta días jugarán seis back-to-back.
«Va a haber algunos back-to-backs en los que no va a jugar», ha señalado el entrenador Scott Brooks. «Tenemos ese plan en mente. Sus condiciones son geniales. Sólo queremos conseguir algo de tiempo, mientras que todavía podamos, para que descanse entre partidos».