Estamos a mediados de febrero, pero la temporada de Los Angeles Lakers parece ya acabada. Con un balance de 18-37 y a seis partidos y medio de la octava plaza, lejos queda ese mes de noviembre en el que se permitía soñar con los californianos en playoffs. Ahora todo se centra en hacer lo necesario para que las próximas campañas sean bien distintas.
Justo por ello Eric Pincus, de Bleacher Report, abre la puerta al tanking. Lo hace porque ya no se trata de asegurar un buen posicionamiento de cara a la lotería del Draft, sino de conservar o no la selección para una clase que se espera sobradamente talentosa. Y en esa línea la amenaza de un adiós prematuro se ciñe, como era probable, sobre los veteranos de la plantilla.
Con los ojos siempre posados en el futuro, los Lakers apuntan a ser uno de los conjuntos más ‘vendedores’ antes de la fecha límite de traspasos (23 de febrero). Aunque Luke Walton ha insistido en que es enemigo del tanking, lo cierto es que la salida de algunas de sus piezas de mayor edad —léase Nick Young, Lou Williams, Luol Deng o José Calderón— ayudaría a que los jóvenes que tienen ganasen en protagonismo y progresaran.
Así, varios ejecutivos de la liga no dudan que desde la gerencia angelina, a la que hace poco se ha sumado Magic Johnson, elegirá el camino que, aún plagado de derrotas, puede ser el más corto para reeditar viejos éxitos. No será sencillo, ya que colocar un contrato como el de Luol Deng, al que le restan otros tres cursos por 54 millones de dólares, sería toda una hazaña.
El Draft, siempre presente
De las próximas semanas depende el futuro. Lo explicamos, si el pick de 2017 de los angelinos cae fuera del top-3, dicha elección será para Philadelphia 76ers, lo cual provocaría a su vez que la elección de primera ronda de 2019 de Lakers iría para Orlando Magic. ¿Por qué? Pues porque la normativa NBA no permite que un equipo se quede en años consecutivos sin primera ronda del Draft; es decir, la que recaerá en la franquicia de Florida debe moverse hasta que se resuelva la de Sixers.
La cuestión es que ese panorama desolador variaría enormemente en caso de que los de Hollywood lograsen hacerse con una de las tres primeras selecciones de 2017, ya que la conservarían haciendo que la primera de 2018 fuese para Philadelphia. Como efecto rebote, dos segundas rondas de 2017 y 2018 serían para Orlando —heredadas de los traspasos de Steve Nash y Dwight Howard—.