Con la intención de asentar unas bases de continuidad en su proyecto, los Washington Wizards se aseguraron el pasado martes la permanencia en el equipo de dos de sus jugadores más jóvenes empleando su opción de equipo: Bradley Beal y Otto Porter, por cuatro y tres temporadas respectivamente.
En su segundo año con la elástica de los capitalinos, Beal—ahora baja por una lesión de muñeca— se ha ganado ya el título de uno de los escoltas más prometedores de la liga, formando, junto a John Wall uno de los perímetros más temibles. Elegido en el puesto 3 del draft de 2012, la pasada temporada cosechó por noche 17,1 puntos, 3,7 rebotes y 3,3 asistencias en algo más de 34 minutos de juego.
Curiosamente, los Wizards también se hicieron con el pick de bronce al año siguiente, esta vez para seleccionar al jugador de la universidad de Georgetown, Otto Porter. Su situación hasta la fecha ha sido lo opuesta a la de su compañero de ampliación de contrato; Una temporada casi en blanco debido a una lesión en la cadera, en la que apenas pudo participar en 35 partidos con unos testimoniales 8,6 minutos por partido, 2,1 puntos y 1,5 rebotes.
El presidente del equipo, Ernie Grunfeld, se ha referido a Beal y Porter como «las grandes piezas del grupo central de jugadores alrededor del cual vamos a construir para continuar mejorando nuestro equipo».