Los Wolves se dejan remontar de nuevo

Los Minnesota Timberwolves pierden su segundo partido jugado de la temporada. Y es perder el verbo adecuado porque tras otro buen inicio (como ante Memphis), son ellos y su brutal falta de concentración los que vierten por la alcantarilla la ventaja y permiten el resurgir de sus rivales. Cuando quieren reaccionar, vuelve a ser demasiado tarde. Demoledor tercer cuarto en en su contra (12-31) que echa por tierra cualquier buen trabajo previo. 106-103 vencieron los Kings.

Es el mismo error, el mismo estigma que marcó a los Wolves de las 3/4 partes del campeonato pasado; algo que se presupone que con un año más de experiencia y con Tim Thibodeau en vanguardia debería comenzar a revertir.

El juego fluye en el conjunto de Minneapolis cuando su quinteto está focalizado. La movilidad en el perímetro es incesante, y un balón que rota tanto por la terna exterior (Ricky – LaVine – Wiggins de inicio) como por un Towns que tanto sube a bloquear como para recibir e iniciar jugada en estático, y un Dieng que espera siempre atento a las penetraciones para poner a prueba su tiro de media distancia que tan buenos resultados está dando.

Pero no es suficiente, y esa elocuencia se disipa por varios tramos del partido, tornándose en atranque y presa de castor cada posesión. Ayer, en medio de esa volatilidad fue Andrew Wiggins con sus 29 puntos el máximo anotador de los Wolves, seguido por los 21 de Zach LaVine, cuya peligrosidad desde el triple es una constante. Gorgui Deng cerró con un doble-doble de 14 puntos y 13 rebotes.

Karl-Anthony Towns se quedó esta ocasión en 15 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, mientras que Ricky Rubio (que acabó lesionado y cuyo primer parte médico habla de un posible esguince en el codo), con su timidez habitual de cara al aro (sólo cuatro lanzamientos) sumó 5 puntos, 5 asistencias y 3 robos.

Los Kings, positivamente irreconcibles

Un nuevo entrenador, un nuevo pabellón, una nueva actitud. Estos Kings, molan. Sólo tres partidos, lo sabemos, muy pronto para sacar conclusiones, pero no parece que esta temporada vayan a dejarse llevar (los Spurs son otra historia; no entienden de clemencia) con Dave Joerger al mando.

La franquicia de Sacramento contó por derrotas los cuatro envites frente a los Timberwolves la temporada pasada. Ayer, ante su público, cortaron la sangría. Y lo lograron con sus dos mejores hombres a pleno rendimiento. DeMarcus Cousins fue él en su máximo esplendor: 29 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias, primera técnica de la temporada y expulsado al final del encuentro con seis faltas personales. Un completo.

Rudy Gay fue el otro que se salió con 28 tantos sin intentar un sólo triple. Agencia libre como posible fuente de motivación o no, da lo mismo, se ve con facilidad que cuando este chico quiere es sin duda uno de los mejores aleros de la NBA.

Matt Barnes y Ben McLemore agregando desde el banquillo, cierran la lista de jugadores king con dobles dígitos en anotación con 12 y 13 tantos respectivamente.

«Definitivamente se ve una actitud diferente este año, y un vestuario diferente», contaba tras el show McLemore, quien entra en su cuarto año en la liga y viene dispuesto a invertir su decadente y más que remontable tendencia. «Tenemos veteranos en este equipo que han disputado Playoffs. Han estado en situaciones como la de esta noche. Nos hemos aferrado al partido y jugado bien cuando más importaba».

Declaraciones de uno de esos curtidos veteranos, Barnes. «Sencillamente defensa y energía», hablaba el ex de Los Angeles (Clippers, Lakers). «Tienes que ser un fortín los 48 minutos, no puedes elegir cuando te apetece defender».

«El tercer cuarto fue un problema. Un gran problema. Tenemos que ojear el vídeo del partido y ver cuáles han sido los fallos ahí. Tenemos que ser más duros», reflexionaba Thibs tras el desaguisado.

Próximos encuentros

Nadie coloca a los Kings en Playoffs; muchos meten (metemos) a Minny. Esto acaba de empezar; veremos.

Por el momento, en la siguiente página los Wolves jugarán por fin al calor de su afición con su primera oportunidad de revancha ante los Grizzlies el próximo martes, mientras que los Kings visitan el lunes Atlanta para iniciar una gira que durará cinco partidos.


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