La NBA se juega cada vez más desde fuera. Si hace años lanzar triples era un recurso, algo de especialistas, ahora es el arma principal de muchos equipos; tanto es así que la excelencia de un quinteto podría ser asemejada a que los cinco tuviesen la capacidad de lanzar desde el 7,25.
Con esa evolución en mente, Markieff Morris cree que ha llegado el momento de dar un paso al frente en su tiro de tres puntos, parcela en la que no ha mejorado desde que aterrizase en la liga hace ya cinco temporadas. Así, si en su año de rookie se marchó al 34,7%, en el pasado se quedó en un 31,6%.
«Realmente es como si no tuvieses otra opción en una liga como esta. Tienes que ser capaz de hacer esos tiros siendo un cuatro. He estado todo el verano trabajando para intentar mejorar en ello», expresa a Washington Post.
Juego de media distancia
Aunque su intención sea la de prodigarse más desde el arco, lo cierto es que está por ver si ese cambio se acaba reflejando en las estadísticas, ya que hasta el momento su mayor arma ha sido el tiro de media distancia –realizó 265 la pasada campaña– por delante del triple –realizó 155 intentos–. Además, debe amoldarse a los tiros que gasten otros jugadores como Bradley Beal.