Esta pretemporada una de las palabras que más se ha repetido a lo largo y ancho de los medios de comunicación y de los aficionados ha sido tanking. Sin embargo, Michael Jordan no quiere ni oír hablar de ella, y mucho menos para referirse a su organización, los Bobcats.
«No sé si algunos equipos han pensado en hacerlo», esgrimió Jordan para Associated Press. «Realmente yo no creo en ello. Eso no es algo que nosotros haríamos«.
Para corroborar su afirmación, el propietario dijo que «si ésa fuera mi intención, nunca le habría pagado a Al Jefferson 13 millones al año. No está garantizado que el jugador que consigas [en el Draft] vaya a ser una estrella de todas las maneras. He leído que algunos equipos están pensando en ello. Pero nosotros no. Ahora estamos centrados en lo que estamos intentando tratar de hacer, y creo que la dirección en la que nos estamos moviendo es positiva».