Michael Kidd-Gilchrist, decepcionado con el juego que mostró el curso pasado

En su primera temporada en la NBA, Michael Kidd-Gilchrist jugó 78 partidos. En ellos, su media de minutos fue de 26, consiguiendo 9 puntos, 5,8 rebotes y 1,5 asistencias. Con el comienzo de la nueva campaña, el ya sophomore quiere subir sus prestaciones durante los encuentros para acabar cuajando un mejor año que el inicial, sobre todo con la intención de ir alcanzando las metas que se haya propuesto ahora.

«Estaba decepcionado conmigo mismo», dijo Kidd-Gilchrist en el Media Day de los Bobcats. «No fueron las derrotas. Me caen bien todos mis compañeros de equipo y nos unimos mucho. Estaba enfadado conmigo. Me pongo metas y no llegué a ninguna de las que me propuse. Toda mi vida hice eso y el año pasado no conseguí ninguna meta«.

Al intentar indagar sobre cuáles eran esos objetivos que se marcó en el anterior año, Kidd-Gilchrist matizó que en su cabeza estaba el poder lograr ser el rookie del año y no lo pudo alcanzar. Con 20 años recién cumplidos aún tiene mucho recorrido por delante, y estas palabras van en la línea de haber estado trabajando duro para desarrollar su rendimiento en el juego.


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