Quedaban cuatro minutos para la finalización del tercer cuarto en el Moda Center cuando Mike Conley, golpeado en la cara por un codazo involuntario de C.J. McCollum, se vio obligado abandonar el partido que disputaban Blazers y Grizzlies con el rostro ensangrentado.
El jugador de Memphis ya no regresó a la pista, ya que de los vestuarios fue directamente al hospital para ser evaluado, tal y como marca el protocolo de la NBA cuando hay golpes en la cabeza.
Pese a su ausencia, los Grizzlies vencieron en Portland 109-115 para poner el 3-0 en la eliminatoria.