Tan solo un pequeño cambio (el nuevo entrenador) ha bastado para renovar las ilusiones en Lakerland. Luke Walton, que triunfó como técnico interino en Golden State, llega al banquillo de los Lakers para cambiar el rumbo de la franquicia.
El debutante intentará que aficionados y jugadores olviden la anterior etapa protagonizada por Byron Scott mediante un juego directo, rápido e incisivo. Y precisamente ese juego «bonito de ver» es lo que buscan los Lakers. Mitch Kupchak, general manager del equipo, aseguró en el ‘Media Day’ que este año buscan divertirse todos.
«Quiero que nuestro equipo sea divertido de ver», señaló el dirigente. «Quiero que se diviertan jugando y quiero que mejoren conforme avanza la temporada», destacó.
Una franquicia como los Lakers, que atesora hasta 16 títulos como campeón, no alcanza los playoffs desde 2013. Las victorias han ido decreciendo desde entonces: 27, 21 y 17. La llegada de Walton y de jugadores contrastados como Luol Deng, Timofey Mozgov e incluso Yi Jianlian deben ser el impulso necesario para mejorar el paupérrimo récord del pasado curso.