Neil Oshley tiene trabajo acumulado en los Blazers. El recién nombrado General Manager de la franquicia de Portland fue presentado oficialmente ayer, y tendrá que hacer bastantes ajustes en una plantilla que se ha quedado fuera de Playoffs por primera vez en cuatro años – gracias a su registro de 28-38 –.
“Me gusta trabajar bajo presión, y cumpliendo los plazos”, señalaba un Olshey para el que “hay que ponerle cabeza a esta situación, y cuando nos asentemos, estaremos en una buena posición para afrontar la siguiente temporada”.
Los Blazers buscaban un General Manager desde que despidieron a Rich Cho el pasado verano, y por eso Olshey ya había mantenido contactos con su nueva directiva durante el último año. Fue el pasado viernes cuando todo se intensificó, tras la reunión entre Olshey y Paul Allen, propietario de los Blazers, en la que sellaron un acuerdo definitivo.
Ahora se abren diferentes frentes en la gestión del equipo. El primero estará en el banquillo, donde Olshey tendrá que atar a un entrenador para su proyecto, siendo el interino Kaleb Canales el mejor colocado ahora mismo. “Hoy día, no veo ningún nombre más sobre la mesa aparte del de Canales”, matizó Olshey.
Después, el nuevo General Manager pondrá sus ojos en el próximo Draft, donde dispondrá de 4 selecciones – incluidos los puestos Nº 6 y 11 –; y gestionará hasta 24 millones de dólares para trabajar en el mercado de agentes libres. Olshey sabe de la dificultad de enderezar el rumbo errante del equipo, ya que “se trata de un momento capital en la historia de los Trail Blazers, y tenemos que manejarlo perfectamente”.