La buena temporada que estaba firmando Nick Young hasta su lesión está cerca de tener continuidad con una pronta recuperación. Si el 1 de diciembre, 24 horas después de conocer que sufría una distensión en el tendón de Aquiles, se aseguraba que podía estar en dos y cuatros semanas de baja, hoy sabemos que es muy probable que esté sobre la pista el próximo lunes frente a los Sacramento Kings.
El primer indicio para pensar que le veremos en cancha de los de la capital de California es que él mismo ha dicho que espera que así sea. Además, el sábado pudo trabajar con el resto de sus compañeros sin limitación alguna, lo que es sin duda un gran paso para que se cumpla su objetivo.
Una vez esté de vuelta, Luol Deng puede ser quien pierda más minutos, ya que en lo que llevamos de diciembre promedia 29,2 por noche, seis más de los que obtenía cuando Young podía jugar.
Resurrección
Estando todo el verano perseguido por la sombra del despido, el escolta formado en USC se ha reivindicado con una media de 13,3 puntos, 2,4 rebotes y 1,1 asistencias; es decir, seis puntos más que el curso pasado. A ese salto estadístico ha ayudado que esté firmando su mejor año desde el triple con un 41,4%.