Jusuf Nurkic ha sido la principal víctima de Michael Malone después de que el entrenador de los Denver Nuggets decidiera hacer un cambio en sus rotaciones para mejorar la imagen que estaba dando el equipo en este comienzo de temporada. Pese a que el pívot bosnio empezó la campaña como titular, Nikola Jokic le ha adelantado por la derecha y Nurkic ha dejado de contar para Malone.
«Es duro, tengo 22 años y no estoy aquí para sentarme en el banquillo sino para jugar al baloncesto», dijo Nurkic tras un entrenamiento de los Nuggets. «Es una decisión dura, de ser titular a jugar tres minutos, luego siete y luego no jugar en cuatro partidos seguidos. No acepto esto, aunque nadie entienda mi posición. No puedo controlarlo y simplemente dejo que mi agente se encargue del resto», añadió en posible referencia a una petición de traspaso.
Pese a que Nurkic ha mostrado muchos detalles de calidad y de potencial en sus dos años y medio en la liga, está lejos de haber fructificado como un pívot consistente en la NBA. Su carácter difícil y su falta de disciplina en la cancha contrastan con la inteligencia y madurez de un Nikola Jokic que sí que ha demostrado ser merecedor del puesto de titular.