Orlando Magic y el objetivo de volver a los playoffs

La gestión de los Orlando Magic en el presente mercado veraniego ha sido más que cuestionable. El movimiento en la noche del Draft por Serge Ibaka fue sorprendente, así como la contratación de Bismack Biyombo por 72 millones para un pívot reserva.

Muchos piensan que Rob Hennigan ha perdido el norte, pero todo tiene una explicación. El dirigente solo piensa en el ‘ahora’ y en devolver el equipo a los playoffs, ausentes desde la temporada 2012-13.

Por ellos todos los fichajes (o casi todos) se han centrado en mejorar el aspecto defensivo y en aportar veteranía a una plantilla muy joven. Orlando Magic fue el pasado año el 16º peor equipo en puntos recibidos y en puntos permitidos por posesión, una faceta que sin duda urgía mejorar.

«Este es el periodo más largo de nuestra franquicia sin estar en los playoffs. Nuestros aficionados se merecen un producto ganador», dijo Alex Martins, CEO del equipo.

A la llegada de Ibaka y Biyombo se han unido las contrataciones de Jeff Green, D.J. Augustin, Jodie Meeks, la renovación de Evan Fournier o la selección en segunda ronda del center Stephen Zimmerman. Todo ello unido a Frank Vogel, quien debutará al frente del banquillo.

«Sentimos que somos un equipo totalmente nuevo», admitió Aaron Gordon.

Y precisamente Gordon va a ser uno de los damnificados por el traspaso de Ibaka. El jugador pasará obligatoriamente a la posición de ‘tres’, tal como ha reconocido su técnico a ESPN: «Si Serge no estuviera aquí, Aaron sería mi ala-pívot. Pero como está aquí, jugará en la posición de alero. Vamos a poner mucho el balón en sus manos. Vamos a usarlo como un Paul George».

Esta apuesta echa por tierra la moda del ‘quinteto pequeño’. Orlando saltará de inicio con Elfrid Payton, Evan Fournier, el propio Gordon, Ibaka y Vucevic. «A día de hoy en la NBA se juega al small-ball, pero creemos que podemos vencer a los equipos en la pintura», reconoció Vogel.

Una apuesta arriesgada con los tiempos que corren. Gordon y su inexperiencia en la competición amasando balón, y su nula capacidad ofensiva como hombre abierto. Problemas parecidos con Payton, que atesora un porcentaje del 30% desde el triple. Se avecinan marcadores bajos en los partidos de Orlando. «Quizás tengamos que ganar partidos por 68-65», bromeó Vogel.


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