Tardaron bastante en ponerse en marcha, pero cuando lo hicieron, los Timberwolves no pudieron hacer nada para detener la ola atacante de los de Brad Stevens.
Isaiah Thomas, que acumula numerazos noche tras noche, anotó 29 tantos para que los Celtics se recuperasen de una desventaja de 13 puntos en el último cuarto y superaron a Minnesota por 93-99. Al Horford sumaría 20 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias.
“Creo que logramos mejorar cuando jugamos un poco más duro que ellos y hacerles pensar más. Logramos hacer que se sintieran incómodos”, explicó el mismo Thomas.
Por mucho que ponga de su parte, Karl-Anthony Towns no puede lidiar solo con los problemas de los Timberwolves; incluso aunque en partidos como el de ayer sus números se disparen hasta los 27 puntos y 18 rebotes.
Gorgui Dieng le ayudó con 20 tantos y 10 rebotes, pero Andrew Wiggins no estuvo nada bien en ataque y los locales pagaron ese desacierto cuando el partido estaba dirimiéndose hacia uno u otro lado.
“Tenemos que jugar con más intensidad cuando vayamos por delante en el marcador”, dijo Tom Thibodeau. “Lo importante para nosotros es mejorar y aprender”.