Los Mavericks de 2012 no son los de 2011. Y de momento Miami sí parece aún mejor equipo que el año pasado, o como mínimo igual de bueno, como anoche se pudo comprobar.
Heat y Mavs se enfrentaron por segunda vez desde las Finales de 2011 y el resultado fue el mismo que el día de Navidad: victoria clara para Miami, en esta ocasión por 106-85.
LeBron James y Chris Bosh consiguieron 19 puntos y 9 rebotes cada uno, ayudando decisivamente a que su equipo logrará la decimoquinta victoria consecutiva en casa, la mejor racha en la actualidad en la NBA.
Mark Cuban declaró no sentir nada especial por volver a Miami por primera vez desde el sexto partido de las Finales de la NBA. «Simplemente es otro día en la oficina,» comentó el propietario de los Mavericks. El pasado año sus jugadores remontaron el segundo partido de la serie final para poner el 1-1 y en el sexto encuentro se mostraron intratables consiguiendo la victoria definitiva y el primer anillo en la historia de la franquicia.
Dallas contó con 25 puntos de Dirk Nowitzki, pero los actuales campeones no encuentran una dinámica consistente de juego y cada revés supone más presión para una plantilla que no tiene asegurada su presencia en los Playoffs. Los Mavericks (29-23) tienen ahora mismo una escasa renta sobre Denver Nuggets (27-24), el equipo con la novena posición de su conferencia.
Por su parte este fin de semana Miami Heat tienen dos partidos en Toronto y Boston, ciudades donde tratarán de romper la racha de malos resultados fuera de casa: seis partidos perdidos de los últimos ocho.