La parte baja de la Conferencia Este sigue estando apretada, y las dos últimas plazas de acceso a Playoff pueden decidirse incluso en la última jornada de partidos en la temporada regular de la NBA. Esta noche se enfrentaban Indiana Pacers y Boston Celtics, dos equipos que están luchando por alcanzar a Miami y a Brooklyn en la séptima y octava posición, por lo que el resultado de este encuentro se antojaba clave. Los Celtics se llevaron el triunfo por 100-87 gracias a un triple-doble de Evan Turner (13-11-12) y a los 19 puntos de Kelly Olynyk desde el banquillo.
Los Pacers se quedan ahora a dos partidos de los Celtics y a dos y medio de Brooklyn y Miami. Los 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias de George Hill no fueron suficientes para que su equipo superara un pésimo 56,5% de porcentaje en tiros libres (13-23 en total).
Si bien es cierto que solamente este factor no decidió el partido, los Pacers sin duda podrían haber estado compitiendo en los minutos finales de haber tenido un porcentaje mejor desde la línea.
Olynyk sufrió un problema en el ojo durante el calentamiento y parecía que no iba a estar disponible para el partido. Sin embargo, acabó jugando y siendo el máximo anotador de su equipo. «Cuando me ocurrió, me dijeron que no iba a jugar, pero fui a ver al médico y me quiso dilatar el ojo aunque fuera a dejarme la vista algo borrosa durante un tiempo, así que les dije que no», cuenta Olynyk.
«Estaba bien», dice por su parte el entrenador Brad Stevens. «Se trataba más de un problema de visión, tenía el ojo hinchado, pero él decía que podía ver bien y los doctores estaban de acuerdo con que jugara, le pusieron unos puntos y todo parecía ser más grave de lo que realmente era, es obvio», finalizó el entrenador.
Los Pacers volverán a jugar contra un rival directo al recibir a los Hornets, mientras que los Celtics se enfrentarán a Milwaukee Bucks en dos partidos que se antojan igual de fundamentales que este para estar en Playoffs.