No sabemos si Estados Unidos se esperaba un partido así de reñido, pero lo que está claro es que Australia les devolvió de lleno su mortalidad e hizo pensar que tampoco es una locura pensar en batirles durante estos Juegos.
Una vez acabado el partido, los medios buscaron a los jugadores norteamericanos para que explicaran qué es lo que había pasado; qué había hecho que diera la sensación de que los de Oceanía podían haberles ganado perfectamente.
En esas apareció Paul George para dar su versión. Y el alero aprovechó para hablar del tipo de juego que, en su opinión, habían tenido que desplegar los australianos.
“Sabíamos que venían [a eso]. Son un equipo que tiene una habilidad especial para ser un poco sucios”, dijo el jugador en Fox Sports. “Acabamos de tener que lidiar con su [intensidad] física. Eso es lo que teníamos que hacer. Ésa es la única manera en la que un equipo va a sacarnos de nuestra zona de confort para enturbiar el juego, haciendo [ese tipo] de pequeñas cosas para alcanzarnos”.
Habrá que ver qué entiende George por ser “sucios”, pero lo cierto es que Australia más que eso, lo que dio fue sensación de no rendirse nunca y de haber sabido encontrarle las cosquillas al equipo destinado a ganar todos y cada uno de sus partidos.