Hablar de un Paul George mejor que el que vimos el pasado curso es complicado salvo que estemos incluyéndole en las quinielas para el MVP. Tras una temporada regular deslumbrante pese a perderse el año anterior por una fractura de tibia y peroné, el alero de los Pacers dejó claro su sitio en la elite de la NBA con 27,3 puntos, 7,6 rebotes y 4,3 asistencias en los Playoffs pasados.
¿Puede hacer más el ’13’ de Indiana? Él está seguro. Con su mirada fija en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, George cree que es el momento idóneo para ‘empaparse’ de sus compañeros y firmar a partir de octubre la mejor temporada de su carrera.
«Estar jugando con chicos de tan alto nivel todo el verano acaba por mejorar tu juego. Una vez que te das cuenta de que puedes jugar a cierto nivel, con ellos ves que ese nuevo techo es posible», expresa en declaraciones recogidas por Indianapolis Star.
Lo cierto es que la perspectiva de PG13 tiene su base empírica. LeBron James se hizo con el MVP tras sus dos últimas participaciones en las olimpiadas, siendo seguido en las votaciones tras la campaña 2012-13 por Kevin Durant. Otro que se benefició de esta preparación de verano fue Carmelo Anthony, quien tuvo en ese mismo curso su mejor año estadístico con 28,7 puntos y 6,9 rebotes por partido.
Esa posibilidad no ha pasado desapercibida para la dirección de los Pacers, que ha hablado con su jugador para empujarle a aprovechar cada entrenamiento junto a sus talentosos compañeros.
«Nate me ha hablado de cómo mejoraron los chicos y cómo regresaron dando otro nivel en sus equipos. Larry también me ha comentado la oportunidad que supone compartir trabajo con un grupo de este talento para aprender cosas de cada uno de ellos. El simple hecho de estar con estos chicos te obliga a dar un mejor nivel.», señala.
Halagos de Irving
Si hay un apoyo para George en el Team USA ese es Kyrie Irving, jugador con el que ha desarrollado una gran amistad desde que se lesionase en 2014 y quien ahora, tras ver la manera en la que se ha levantado, no puede más que mostrar orgullo por lo que ha conseguido su compañero.
«Realmente se esfuerza cada día por ser mejor. Simplemente hablando con él te das cuenta de que está muy centrado en su vida en general. Me alegra ver que eso le ayuda en la pista. Ha madurado en todos los sentidos y estoy feliz de cómo ha retomado su camino».