Se van acabando las excusas. Si durante las primeras semanas de la temporada aún se podía pensar que los Pacers necesitaban tiempo para encajar sus nuevas piezas, ahora toda esa paciencia ha quedado sin respuesta ante un equipo que marcha 22-22 y que lleva tres derrotas seguidas.
Ante esa situación, los aficionados de la franquicia de Indianapolis acabaron por mostrar su descontento en el partido que perdieron el lunes contra New York Knicks. Cansados de ver como el equipo no evoluciona lo más mínimo, los seguidores dejaron claro su malestar abucheando al equipo. Ante ello, Paul George, estrella de los Pacers, responde así:
«Ellos pagan con su dinero duramente ganado para vernos jugar. Tienen el derecho a hacer lo que quieran. No me hace daño. No daña mis sentimientos. Solo sé que trabajamos más duro con aplausos que con abucheos…», explica a Indianapolis Star.
Siguiendo en la piel de quienes son fieles a su asiento en el Bankers Life Fieldhouse, George se muestra comprensivo a la vez que recalca su disconformidad con ese tipo de recriminación. «Obviamente lo entiendo. No estamos jugando bien. Pero no es como si estuviésemos jugando sin darlo todo. Queremos ganar tanto como los aficionados. Los abucheos no ayudan. Queremos salir y jugar duro por ellos. Ellos esperan que estemos a un mejor nivel. Lo entiendo. Pero no creo que abuchear sea la solución».
Mejora sin recompensa
Aunque a nivel colectivo el equipo no ha respondido, no es menos cierto que Paul George -aun sin brillar como cabía esperar- ha mejorado en ataque respecto a la pasada campaña. Sus 22,2 puntos por noche, pese a estar por debajo de los 23,1 del curso pasado, llegan con una mayor eficiencia gracias a su mejora de porcentajes. Así, el alero de los Pacers ha pasado en tiros de campo del 41,8% (2015-16) al 45%, en triples del 37,1% (2015-16) al 38,7% y en tiros libres del 86% (2015-16) al 92%.