Gran sorpresa la que se vivió en Oklahoma City durante la noche del lunes. los thunder cayeron en casa contra Dallas Mavericks por 84 a 85, dos días después de haber ganado el primer partido de la serie por 38 puntos de diferencia. “Estoy muy orgulloso de cómo han respondido nuestros jugadores después de uno de los partidos más decepcionantes de la historia de la franquicia”, dijo Rick Carlisle.
Y para encontrar la clave a este resultado tal vez solo hay que irse al rendimiento de un jugador, Kevin Durant. El alero registró un pésimo partido en ataque al fallar nada menos que 26 tiros (7 de 33), una cifra que empata el mayor número de tiros errados en un partido de Playoffs desde 1984. Michael Jordan falló 26 lanzamientos en un partido de Playoffs contra Miami en 1997. Durant nunca había cometido tantos errores en los 716 partidos que ha disputado en su carrera según datos de Associated Press.
“Simplemente los he fallado”, explicó Durant, que terminó con 21 puntos e incluso falló el tiro que hubiese podido dar el triunfo a su equipo a falta de tres segundos. “Todo estaba bien. El entrenador preparó buenas jugadas. Los compañeros hicieron buenos bloqueos. Russell entregó la bola perfecta. Soy yo el culpable. Tengo que meterlos el próximo partido”.
Un triunfo celebrado de forma equivocada
El partido llegó igualado hasta el último segundo y Steve Adams, con un palmeo tras rebotear un falló de Durant, anotó una canasta que en principio se celebró como si hubiese dado la victoria a los locales. La posterior revisión arbitral fue un auténtico jarro de agua fría para los miles de aficionados que llenaban el pabellón.
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Raymond Felton fue el máximo anotador de Dallas con 21 puntos y 11 rebotes, seguido de Dirk Nowitzki con 17 puntos. Deron Williams, duda casi hasta el último momento, anotó 13 puntos. Por Oklahoma City el más destacado fue Russell Westbrook con 19 puntos y 14 rebotes.
Con la serie empatada a uno, Thunder y Mavs se volverán a enfrentar el próximo jueves en Dallas.