Con quince temporadas en los Boston Celtics a sus espaldas, Paul Pierce vuelve a casa, a Los Angeles, pero no jugará en ‘sus’ Lakers.
El alero, nacido en Oakland (California), creció animando a los que han sido siempre sus rivales sobre la cancha (ganó y perdió unas Finales contra LAL), pero su pasado en Massachusetts le impidió incluso pensar en vestir de púrpura y oro.
«Es un sueño hecho realidad el poder volver por fin a casa. Crecí siendo fan de los Lakers, pero después de haber jugado en todos los equipos de los Celtics… Era imposible que fuera allí, así que ésta era la siguiente mejor opción. Y siempre ha sido un sueño poder jugar delante de familiares y amigos», aseguró Pierce en unas declaraciones recogidas por el Boston Globe.
The Truth, que cumplirá 38 antes de que arranque la próxima campaña, jugará en Los Angeles Clippers a las órdenes del técnico con el que ganó su único anillo: Doc Rivers.