El ejemplo de Mike James, fichado por los Bulls tras destacar en los Erie BayHawks, ha provocado un «efecto llamada» de veteranos con ganas de volver a la élite. La puerta de entrada a la NBA a través de la D-League ya tiene nuevos candidatos de renombre.
Pese a las bajas de James, Greg Ostertag (retirado) o Ricky Davis (cortado), aún quedan veteranos ilustres como Antoine Walker, Damon Jones, Mikki Moore o Luther Head buscando una última oportunidad en la D-League. Y van llegando más.
El último gran nombre en aterrizar en la D-League es, según Adam Zagoria, ni más ni menos que Rafer Alston. Con su carrera NBA paralizada desde que que acabó la temporada 2009-10 suspendido por los Heat, y tras un aún menos exitoso paso por la liga china (abandonó el Zhejiang Guangsha de forma unilateral tras sólo un mes), el base ha aceptado firmar para jugar en la D-League, y conocerá su próximo equipo a lo largo de la próxima semana.
«Skip to my Lou» no es el único ilustre que empezará a jugar en la D-League durante los próximos días. Según Ridiculous Upside, Marcus Banks, Keith Benson, Will Conroy y Devin Brown también entrarán en la liga de desarrollo. El punto exótico lo pondrá Chukwudiebere Maduabum, una de las sorpresas del pasado draft, que volverá a los Bakersfield Jam tras no ser invitado al training camp de los Nuggets, el equipo que tiene sus derechos.