Ya ha pasado más de un año desde que Ray Allen dejó Boston para firmar con los Miami Heat y desde entonces no se han calmado las aguas. Paul Pierce no le habla y Kevin Garnett, tal y como las cámaras captaron el curso pasado, ni le saluda. Ante este panorama, el hombre del triple salvador de las pasadas Finales no muestra otra cosa que decepción.
«No han hablado conmigo», comentó al Boston Herald poco antes del pasado enfrentamiento entre ambos equipos. «Es decepcionante que estén tan molestos conmigo debido a cómo sucedió todo. Tengo la sensación de que ellos han estado en la misma situación que estuve yo. Incluso Doc (Rivers), él también tuvo que tomar la mejor decisión para sí mismo», expresa sin entender que la situación no haya mejorado con el paso del tiempo.