La tuvo en sus manos frente a los Nets.
Última posesión para los Thunder y bola para Reggie Jackson, que llevaba ya 21 puntos y 8 asistencias a sus espaldas. El marcador 92-94 y con la presión de estar jugando en el Chesapeake Energy Arena.
Jackson se dispuso a lanzar el triple que hubiera dado la victoria, pero éste no entro. Y el jugador se quedó sentado en el parqué sin creerse la mala suerte de ese último tiro.
Es más, luego se le pudo ver en silencio en el vestuario, con los brazos cruzados y la cabeza agachada, triste por lo acontecido unos minutos antes.
«Esta noche no se ha tratado de un mal lanzamiento», explicaba el técnico local, Scott Brooks. «Probablemente podríamos haber conseguido algo más con esa canasta. Estábamos en bonus, sólo abajo por dos y con tiradores en la cancha. Pensé que podría haber tenido la oportunidad de ir hacia canasta, pero hizo un buen tiro. La pelota no entró y se salió».
Fuese o no un mal lanzamiento, lo cierto es que los Thunder siguen sumidos en una racha de derrotas que ya alcanza las cinco seguidas, evidenciando de nuevo lo mucho que echan de menos a Kevin Durant y Russell Westbrook.